Stake, Robert (2006). Evaluación comprensiva y evaluación basada en estándares. Barcelona: Editorial Graó.
El presente libro, se encuentra dentro de la colección Crítica y Fundamentos de la serie Teoría y Sociología de la Educación en la editorial Graó. Su autor, Robert E. Stake, debe ser presentado como uno de los mejores especialistas en evaluación de programas educativos además de ser miembro tanto en la Asociación Estadounidense de Investigación Educativa (AERA) como en la Asociación Estadounidense de Evaluación (AEA). Desde 1954 está involucrado en el campo educativo. En 1963 participa con Hastings, Cronbach y Easly en la creación del Centro de Investigación Educativa y Evaluación del Currículo (CIRE), del que es director desde 1975. Aunque actualmente está jubilado como docente, sigue participando activamente en proyectos de investigación como bien se refleja en sus publicaciones más recientes: Standards-based responsive evaluation, Quieting Reform, Evaluating the Arts in Education y The Art of Case Study Research.
Con unas "primera y finales palabras" Stake nos anuncia y nos despide señalando tener en estos momentos una postura cómoda en su discurso. Es como si su situación de "jubilado" le diera seguridad para escribir todo lo que piensa con mucha franqueza y presentando una serie de interrogantes para la reflexión.
Aunque al principio del libro el propio autor se dirige a alumnos y profesores no podemos clasificar éste trabajo como un manual universitario básico sino como un texto dirigido a los profesionales de la evaluación. El autor nos presenta un montón de ejemplos que encajan perfectamente en su disertación. Cita a muchos compañeros, recoge sus experiencias para ejemplificar o reforzar sus ideas o inquietudes y, además, continuamente nos remite a direcciones web para leer sobre otras experiencias evaluativas siempre con la finalidad de dar a conocer diversas evaluaciones que amplien nuestro conocimiento y las diferentes formas de hacer en este campo.
Es un libro de lectura sencilla y ágil, pero con una gran profundidad en cuanto a la idea que pretende introducir en cada uno de los evaluadores que se decidan a leerlo. Idea, que por cierto, nos recuerda en parte a la exposición que Eduardo Bericat ya hizo en su obra La Integración de los métodos cuantitativo y cualitativo en la investigación social en 1998. Así Stake casi al final escribe:
"En toda reflexión que hagamos, contaremos con la ayuda del pensamiento basado en criterios y del interpretativo. Cada vez que evaluemos, necesitaremos tanto una evaluación basada en estándares como una evaluación comprensiva. Juntas, rara vez se suman la una a la otra, pero gracias a las visiones separadas que nos proporcionan, podemos movernos con una mayor sensibilidad, pensar con mayor profundidad, informar con mayor cautela y comprometernos más a fondo con la tarea de representar la calidad" (p: 382).
El libro esta estructurado en diez capítulos que a su vez podríamos dividir en dos partes. La primera formada por los cuatro primeros capítulos. En los dos primeros, "Evaluación basada en criterios y evaluación interpretativa" y "Roles, modelos y predisposiciones", el autor pretende clarificarnos el significado que él da a cada uno de los términos que utilizada en procesos de evaluación. Términos que pueden, de hecho así ocurre, ser utilizados por muchos otros evaluadores pero que quizá no con el mismo significado. Además Stake, nos lanza la idea que va a dar sentido a todo su discurso a lo largo de su obra. Nos habla de las dos formas de enfocar la tarea evaluadora así como de la necesidad de no entenderlas como oponentes. Señala, la evaluación orientada a las mediciones y, la orientada a la experiencia. De esta forma señala la necesidad de que:
"Los evaluadores conjuguen dos formas distintas de pensar y dos paradigmas de investigación que no forman, a priori, muy buena combinación. Se les suele denominar cualitativo y cuantitativo. Esta bien llamarlos así. Yo he optado por referirme a una de ellos como "comprensivo" o "interpretativo" y, al otro, como "basado en estándares", o "a partir de criterios"" (p: 22).
En los capítulos 3 y el 4," La Evaluación basada en estándares" y " La Evaluación comprensiva", se explican los fundamentos básicos de ambas evaluaciones.
Desde el capítulo En el 5 al 10, lo que hemos llamado segunda parte del libro, es realmente donde el autor nos introduce en una continua presentación y reflexión de aspectos evaluativos, apoyada en su experiencia como evaluador. Stake, de forma muy didáctica nos presenta una serie de dudas que siempre aparecen en la tarea de cualquier evaluador ante su "evaluando" (así es como el autor denomina a aquello que es objeto de evaluación). Dudas, para las que en ocasiones, él presenta su forma de resolverlas y otras, para las que no tiene respuesta, pero que cree necesario exponer para que sean resueltas por alguno de los lectores del libro o para que simplemente seamos conscientes que están ahí. Habla de elementos que son percibidos, atendidos, estudiados... desde formas de pensar diferentes al Recoger datos (capítulo 5); en el Análisis, síntesis y metaevaluación (Capítulo 6); ante los Clientes, actores implicados, beneficiarios y lectores (Capítulo 7). Nos presenta la necesidad de una "buena cuestión de estudio o pregunta de investigación "(Capítulo 8 "Cuestiones que necesitan interpretación "); de la búsqueda de pruebas sobre la "calidad del evaluando" (Capítulo 9, " La evaluación basada en pruebas"); y de "Hacer lo correcto" (Capítulo 10).
Para finalizar señalar que tras la lectura de este libro no opino que sea recomendable para quienes buscan aumentar sus conocimientos sobre cómo llevar a cabo un proceso de evaluación paso a paso, sino para quienes estén dispuestos a preguntarse si el proceso que realizan permite realmente responder a lo que ellos entiende debe ser un proceso de evaluación correcto. Es por ello que invito a que sea leído por todo evaluador que quiera involucrase en la "necesaria autorevisión" de su propia tarea.
Amparo Pérez Carbonell
Universidad de Valencia
2006-Mayo-2