Cronoestratigrafía de los arrecifes Neógenos del Corredor del Almanzora (Cordillera Bética, España).

Resumen

El corredor del Almanzora es una estrecha depresión neógena que formó parte del sistema de canales de comunicación entre los ambientes marinos atlánticos y mediterráneos durante el Mioceno Superior. Su relleno rniocénico es esencialmente siliciclástico y se estructura en cuatro unidades tectosedementarias (UTS). Durante el depósito de las UTS II y III, hubo crecimiento de arrecifes en ambientes costeros y muy someros. En general, se trata de edificios pequeños y aislados, construidos mayoritariamente por corales (sobre todo Porites y Tarbellastraea) y algas rojas.

Las bioconstrucciones pertenecientes a la UTS-II son de tipo parche (patch-reef) y están asociados exclusivamente a abanicos deltaicos que se desarrollaron en ambos márgenes de la cuenca. Las margas de cuenca de esta unidad contienen asociaciones de forarniníferos planctónicos asignables a la parte alta del Tortoniense inferior y a la parte baja del Tortoniense superior, subdividiendo el Tortoniense mediante el BPA de Neogloboquadrina humerosa (Takayanagi y Saito). Dentro de la UTS-III se pueden distinguir dos grupos de arrecifes. Uno está formado por arrecifes costeros, instalados sobre un paleorrelieve originado tras la etapa tectónica intratortoniense que cierra la UTS-11. El otro grupo corresponde a parches arrecifales (patch-reefs), generalmente de menores dimensiones, que aparecen asociados a abanicos deltaicos desarrollados en los bordes de la cuenca. Los sedimentos contemporáneos más profundos contienen asociaciones de forarniníferos planctónicos de la parte baja y media del Tortoniense superior.