La audición, primera fase para la apreciación musical

Autores/as

  • María José Marín Universidad de Sevilla

DOI:

https://doi.org/10.7203/LEEME.11.9740

Palabras clave:

Audición, apreciación musical, educación musical.

Resumen

Se podría definir la musicalidad como la capacidad para crear e interpretar música de forma imaginativa, sensible y en ocasiones original. Si se profundiza un poco más en esta definición, cabría decir que no es sólo cuestión de creación e interpretación (hechos incuestionables), sino que primeramente debe aplicarse a la capacidad para relacionarse con el fenómeno musical, sin la necesidad de ejecutar ningún otro acto musical ulterior, más que el disfrute y mediana comprensión de la AUDICIÓN MUSICAL. Como dijo Aaron Copland, "si se quiere entender mejor la música, lo más importante que se puede hacer es escucharla" (COPLAND, 1985: 23). Siempre se le da más importancia al sentido de la vista, cuando al parecer los sordos experimentan mayor separación con el mundo que los ciegos. Cuidamos más el órgano de la vista que el oído, sin tener en cuenta que es un órgano muy delicado al que pueden dañar los índices tan elevados de contaminación acústica que sufrimos en la actualidad y que puede provocar daños irreparables.

Citas

COPLAND, A. (1985) Cómo escuchar música (2ª ed) México: Fondo de Cultura Económica.

MARTENOT, M. (1995) "Principios fundamentales de formación musical y su aplicación". Música y Educación, 55. 168-195.

MANEVEAU, G. (1993) Música y Educación. Madrid: Rialp.

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Publicado

2017-02-16