Convocatoria de Número monográfico Vol. 15 (2024)

2023-06-30

Diablotexto Digital abre el periodo de recepción de artículos para el volumen 15, que verá la luz en junio de 2024, dedicado a “Nuevas narrativas femeninas de formación: género y discursos en los márgenes”, coordinado por Alberto Villamandos (University of Missouri- Kansas City) y Juan Senís (Universidad de Zaragoza). Se aceptará el envío de trabajos originales e inéditos sobre esta materia hasta el 31 de diciembre de 2023. Las normas de presentación de originales se encuentran disponibles en Directrices para los autores.

Desde sus inicios a fines del XVIII, la bildungsroman se establece como género–masculino–en el que el sujeto, como el Wilhelm Meister de la novela de Goethe, hace su entrada en la sociedad burguesa (Boes 2012). Tuvo que pasar tiempo hasta que la crítica feminista y poscolonial pusiera luz sobre la producción de relatos de formación protagonizados por mujeres en diferentes ámbitos nacionales y ejes de raza y clase social. Como Annis Pratt en el ámbito anglosajón (1981), en el hispanismo Biruté Ciplijauskaité abrió el camino a la categorización y análisis del relato de formación específicamente femenino con su libro La novela femenina contemporánea 1970-1985 (Anthropos, 1988). En él, daba cuenta de la evolución del subgénero desde el testimonio y la crítica social “hacia la investigación interior” (p. 35). Autoras españolas del medio siglo, como Ana María Matute y Carmen Martín Gaite, seguirían la estela de la “chica rara” que había supuesto la protagonista de Nada, de Laforet (Martín Gaite 1987), a la que se unirían las voces en el exilio de La plaça del diamant de Mercé Rodoreda. Otras, en Latinoamérica, como las mexicanas Rosario Castellanos (Balún Canán, 1957) y Ángeles Mastretta (Arráncame la vida, 1985) optaban por la crítica de la construcción nacional desde el eje del género y la clase.

Así, algunas tendencias en el campo literario de las últimas décadas, como la autoficción o la recuperación de la memoria histórica (¿acaso alguna vez se fue?), han permeado y problematizado el subgénero del paso a la madurez. Una novela como Daniela Astor y la caja negra (Marta Sanz, 2013) reúne la indagación, por una parte, en un pasado bloqueado, el de la Transición española a la democracia y sus zonas oscuras y, por otra, la educación sentimental de una generación que se encuentra entre la nostalgia paralizante y la incertidumbre de la crisis que no termina (Ros Ferrer 2020). El giro afectivo en la historiografía y los estudios literarios (Ahmed, 2014; Pampler, 2015; Carandell y Naval, 2016) sin duda ha permitido este auge de la novela de crecimiento por autoras hispanohablantes, en un movimiento que une lo costumbrista a la crítica social y la reevaluación de relatos y traumas históricos. En España, este fenómeno se ha observado especialmente a propósito de la Cultura de la Transición y su legado (Ana Iris Simón, Feria, 2020), el impacto de ETA (Edurne Portela, Mejor la ausencia, 2018), que se entrelaza con el cáncer y la recreación de la relación maternofilial en El comensal, de Gabriela Ybarra (2015), también presente Lo que hay (2022), de Sara Torres, en este caso más ligado a la creación de una genealogía intelectual y de identidad sexual. En Latinoamérica, se traduce en ocasiones en distopía, relatos de fantasía o costumbrismo de horror donde la violencia, política sin duda (Nuestra parte de noche, Mariana Enríquez, 2019), pero especialmente de género, supone una amenaza constante (María Fernanda Ampuero, Pelea de gallos, 2018; Mónica Ojeda, Mandíbula, 2018) tras la crisis financiera de 2008 y sus reverberaciones políticas.

Tal vez uno de los elementos fundamentales de la bildungsroman, y especialmente en español, sea la ruptura del mito de la infancia como lugar feliz y seguro, como se ve en el relato fundacional que es el Lazarillo de Tormes. Tal es el caso de la Julia de la novela homónima de Ana María Moix (1970), en que el trauma sexual y la identidad queer solo podían articularse a través de la elipsis en una sociedad autoritaria. Los espacios de la marginalidad en el presente no parecen eliminarse sino que se transforman y se hacen más explícitos, como en Cara de pan (2018), de la española Sara Mesa, con sus personajes en los límites, Panza de burro (2020) de Andrea Abreu, donde además se produce una clara apuesta por la oralidad recreada como estilo, o en Las malas (2019), de la argentina Camila Sosa Villada, sobre el sujeto trans expulsado socialmente.

Volviendo a las palabras de Ciplijauskaité, parece que la novela de formación escrita por mujeres haga el camino inverso, del autoanálisis hacia la crítica social más que nunca, empujando las fronteras de subgénero hasta parajes de la fantasía y el terror. Incluso, en esta sociedad de la crisis permanente e inseguridad laboral se pone en duda la supuesta estabilidad de la “edad adulta” una vez cumplida veintena, como se ve en algunas obras de Elvira Navarro, o en Clavícula, de Marta Sanz, donde confluyen la precariedad económica y la corporal. ¿Acaso no se trata de un aprendizaje constante? Tal incertidumbre parece advertirse en otro mito cultural como es la maternidad, como en Las madres no (2019) de la vasca Katixa Agirre, Casas vacías (2018) de la mexicana Brenda Navarro, La història dels vertebrats, de Mar García Puig (2023), en el ámbito catalán, y en el gallego Maternosofía (2014), de Inma López Silva, u Os seres queridos (2022), de Berta Dávila.

El número 15 de Diablotexto quiere centrarse en las nuevas formas de la novela de formación femenina en lengua castellana, vasca, catalana y gallega, desde una perspectiva abierta, que arroje luz sobre sus cambios pero también sobre el diálogo establecido con sus formas originales. Proponemos, por tanto, las siguientes líneas temáticas en este número monográfico de la revista Diablotexto Digital, que entendemos que contribuirán decididamente a profundizar en el conocimiento de las nuevas narrativas de formación femeninas en las primeras décadas del siglo XXI:

  • Nuevas narrativas femeninas de formación en las primeras décadas del siglo XXI: innovaciones temáticas y formales.
  • Renovación del relato de formación clásico a través del diálogo con discursos literarios no canonizados (terror, terror costumbrista, humor, cuento popular).
  • Incorporación de nuevos temas: la maternidad como relato de formación, corporalidad, violencia, precariedad.
  • Nueva oralidad y renovación de discursos narrativos.
  • Nuevas narrativas femeninas de formación en lenguas minorizadas (gallego, catalán, vasco, asturiano, aragonés). 

Bibliografía:

Ahmed, Sara (2014): The cultural politics of emotion. Edimburgo: Edinburgh UP

Boes, Tobias (2012): Formative Fiction. Nationalism, Cosmopolitanism, and the Bildungsroman. Nueva York: Cornell UP.

Ciplijauskaité, Biruté (1988): La novela femenina contemporánea 1970-1985 : hacia una tipología de la narración en primera persona. Madrid: Anthropos.

Martín Gaite, Carmen (1987): “La chica rara”. Desde la ventana. Madrid: Espasa Calpe.

Carandel, Zoraida yl María Angeles Naval López (2016): La transición sentimental: literatura y cultura en España desde los años 70. Madrid: Visor.

Pampler, Jan (2015): The History of Emotions. An Introduction. Oxford: Oxford UP.

Pratt, Annis (1981): Archetypal Patterns in Women's Fiction. Bloomington: Indiana UP.

Ros Ferrer, Violeta (2020): La memoria de los otros. Relatos y resignificaciones de la Transición española en la novela actual. Madrid: Iberoamericana.