CAROLINA CORONADO EN “UN LIBRO SIN LETRAS”, ENTRE EL DESPRECIO Y LA AUTOAFIRMACIÓN

Resumen

Carolina Coronado es una de las escritoras indiscutibles del canon romántico. A lo largo de su producción lucha por legitimar su actividad artística y nos muestra la problemática relación entre escritora y público, una relación cargada de prejuicios que niegan el yo público de la mujer escritora. Si en una serie de artículos manifiesta una total vocación literaria y reivindica su posición de pionera, será a la altura de 1904 cuando, con un tono entre el desengaño y la invectiva, ironice sobre el poder del mercado editorial y sus estrategias para aprovecharse de los beneficios de la pluma femenina. Es así como en “Un libro sin letras” mediante un juego ficcional en el que el seudónimo utilizado por la autora se convierte en personaje y se apropia del nombre propio de la escritora, parece poner cierre a unas reivindicaciones que a lo largo del siglo han servido para abrir un hueco a la mujer escritora, pero sobre la que sigue pesando el estigma de una literatura menor. Un texto conflictivo que además nos ilustra de los cambios operados en el campo literario en el último tercio del siglo XIX, cuando escribir pasa a ser más un oficio que una vocación, algo inconcebible para quien siempre soñó con su merecido espacio en el club masculino de los notables.