Une législation suisse glottophile ? Entre territorialité et liberté, pragmatisme et indifférence: Un plurilinguisme à géométrie très variable

Resumen

A diferencia de otros Estados oficialmente multilingües, Suiza suele considerarse un país glotófilo, donde las minorías lingüísticas tienen pocas quejas. Su éxito suele atribuirse al principio de territorialidad (una lengua oficial por territorio), pero el principio de personalidad (libre elección por la ciudadanía de la lengua en las comunicaciones administrativas) también es importante en los cantones bi/plurilingües, en lo que parece ser una territorialidad diferenciada. El marco jurídico se basa en la cooperación entre los cantones, que regulan sus propias cuestiones lingüísticas, y el Estado federal. La oficialización de las tres lenguas principales (alemán, francés e italiano) se ha completado recientemente con la del romanche, una lengua vulnerable desde el punto de vista demográfico. Al mismo tiempo, los dialectos suizo-alemanes han permanecido muy vivos, a pesar de su ausencia en los textos constitucionales. Sin embargo, hay que desconfiar de la aceptación total de esta imagen idealizada de Suiza, cuando los intereses legislativos parecen indiferentes a las lenguas de inmigración y, además, no otorgan reconocimiento al franco-provenzal. Esta lengua romance que aún se habla en algunas partes de la Suiza francófona no está protegida por ninguna política destinada a garantizar su supervivencia. Este artículo pretende reflexionar sobre la aplicabilidad de la noción de glotofilia a Suiza centrándose en los textos que constituyen la arquitectura de la legislación lingüística del país.